El fenómeno histórico-geográfico
Si bien es cierto el problema 
del contrabando, se refiere a dinámicas socioeconómicas de fronteras 
específicas, especialmente cuando existen ventajas comparativas sobre 
productos particulares que generan ganancias extraordinarias a través de
 intercambios ilegales considerados por el marco jurídico legal de las 
Naciones intervinientes, en el caso particular Colombo – Venezolano, 
esta ha ido adquiriendo connotaciones especiales, en un principio porque
 el valor de cambio entre las monedas de ambos países favorecía 
considerablemente a Venezuela, razón por la cual el contrabando de 
extracción se direccionaba desde Colombia hacia nuestro país, y en la 
medida que esta condición económica se fue modificando igualmente fueron
 cambiando las actividades ilícitas y la dirección de las mismas.
Con un intercambio fronterizo 
en el que un Bolívar equivale a 0,03 Pesos Colombianos, el valor de 
cambio es irrisorio, dada la variable característica que tiene la 
economía Venezolana de Control de Cambio y de subsidios casi totales, 
destinados a los sectores sociales más bajos, que estratificados en las 
clases D y E para el año 2012 representaban el 69% de la población 
Nacional según el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, tales 
políticas destinadas a los sectores más vulnerables han originado una 
dinámica casi generalizada de contrabando de extracción de productos 
Venezolanos hacia la República de Colombia, en la que prácticamente casi
 todo cuanto se comercia en territorio patrio es llevado hacia el 
hermano país.
A razón de este hecho, no solo 
se ha modificado el mismo fenómeno del contrabando en la frontera, en el
 que históricamente fue visto como un “rebusque” u “otra entrada” por 
ciertos sectores de la población, sino que en especial durante el último
 año se ha convertido en la principal fuente de ingresos de muchos 
ciudadanos y ciudadanas, que pueden generar ganancias de al menos 30.000
 Bs. Mensuales con las actividades más sencillas, propiciando en muchos 
casos que se abandone el trabajo para dedicarse exclusivamente a este 
tipo de actividades, además de toda la cadena que se genera con las 
demás instancias de control en niveles superiores que son capaces de 
manejar mayores cantidades de recursos.
Los modelos Políticos, Económicos y Sociales
De ambos lados de la frontera 
también se reconocen diferencias en los modelos implementados por los 
Gobiernos, porque por un lado apostamos por el Socialismo del Siglo XXI 
con una Economía que se sujeta a Control de Cambio, que permite fuertes 
inversiones sociales, que niega los tratados de libre comercio con los 
Estados Unidos y apuesta por un Bloque integrador comercial 
Latinoamericano y Caribeño, y por el otro en el caso Colombiano se tiene
 un Gobierno que apuesta por una Economía de Libre Mercado, que sitúa al
 país como el más desigual de la región, con acuerdos de libre comercio 
con los Estados Unidos, en el que persisten aún niveles de pobreza 
elevadísimos.
Las variables en el sistema cambiario
El diferencial cambiario 
contiene un conjunto de variables que están principalmente relacionadas 
con las presiones de los modelos de economía desarrollados en ambas 
naciones, pero que fundamentalmente en el caso Venezolano pesa 
negativamente por la influencia que tiene el llamado “Dólar Paralelo o 
Dólar Negro” en la Economía Nacional, en el que su principal referente 
como parte de la Guerra Económica “Dolar Today” toma como marco 
referencial fundamental el valor del peso en Cúcuta en comparación con 
la moneda nacional.
Ese valor de esa moneda se 
encuentra igualmente presionada por la influencia del narcotráfico 
-históricamente ha sido de esta manera-, que además representa entre el 
40% y 50% del Producto Interno Bruto Colombiano, a través de lo que se 
denomina Economía Subterránea, que se encuentra vinculada a este 
fenómeno. A lo que nos enfrentamos con el fenómeno de la disparidad 
cambiaria no está referido a análisis exclusivamente economicistas, sino
 a condiciones de alta peligrosidad y de interés y seguridad estratégica
 para el Estado. 
La Desigualdad Social
Una de las estrategias de 
marketing político que han tratado de vender a través de las 
trasnacionales mediáticas, es el nivel de progreso y confort, con el que
 vive la sociedad Colombiana, inclusive se atreven a comparar el Norte 
de Santander y el Táchira, en términos de Metrópolis y Barrio 
respectivamente. Veamos que hay detrás de ello. Cuando se revisan las 
cifras de Pobreza y Pobreza Extrema podemos vislumbrar comparativamente 
estos datos en el Cuadro 1.
Cuadro 1. Pobreza Comparativa Táchira y Norte de Santander
|  | 
Táchira | 
Norte de Santander | 
| 
Pobreza | 
19,0% (2011, INE) | 
40,7% (2012, DANE) | 
| 
Pobreza Extrema | 
4,1% (2011, INE) | 
10,7% (2012, DANE) | 
Adicionalmente vemos como en el
 caso Venezolano en el caso de la Pobreza nos encontramos en un proceso 
de homogenización con respecto al comportamiento nacional, mientras que 
en el caso Colombiano, el hecho de vivir en frontera atenta contra 
mayores índices de pobreza y marginalidad que los valores nacionales. 
Esto se demuestra en el Cuadro 2.
Cuadro 2. Pobreza Comparativa Táchira, Venezuela y Norte de Santander, Colombia
|  | 
Táchira 
(INE, 2011) | 
Venezuela 
(INE, 2011) | 
Norte de Santander 
(DANE, 2012) | 
Colombia 
(DANE, 2012) | 
| 
Pobreza  | 
19,0% | 
19,5% | 
40,4% | 
32,7% | 
| 
Pobreza Extrema  | 
4,1% | 
7,0% | 
10,7% | 
7,0% | 
Por otra parte los niveles de 
desigualdad existentes entre las clases sociales son considerablemente 
superiores, así lo refleja la variable del coeficiente de Gini, mientras
 en el Táchira en 2009 según el INE era de 0,3937 en el Norte de 
Santander en 2012 era de 0.485 (más desigual), producto de la dificultad
 para el acceso a los bienes y servicios presentes en ese lado de la 
frontera.
El Empleo, Desempleo y las actividades ilegales
En el caso comparativo del 
empleo vemos como el Táchira, según el último informe del Instituto 
Nacional de Estadística (INE) para el Segundo Semestre del 2.012 la tasa
 de desocupación en el Estado se ubicó en 3,64%, por encima de la media 
Nacional que era de 7,41%.
La composición del empleo en el
 Táchira corresponde en 51,2% al empleo informal, un valor distante del 
42,1% Nacional. En este sentido, vale la pena considerar que solo los 
Estados Táchira y Zulia (Frontera activa con Colombia) presentan esta 
condición. El resto de los Estados del País la composición del empleo 
resulta a favor del Sector Formal.
Si el Táchira presentara la 
misma composición, que la media Nacional, probablemente estimaríamos en 
un 18% de desempleo en la Entidad, lo cual permite intuir que entre 
80.000 y 90.000 personas están dedicadas a actividades ilegales producto
 del contrabando de extracción o relacionadas con el diferencial 
cambiario, específicamente en el grupo social Trabajadores por Cuenta 
Propia No Profesionales, principalmente hombres, puesto que cuando se 
estudia la composición de los factores es el único que presenta 
distorsiones con respecto a los valores Nacionales.
Adicionalmente de manera 
comparativa se encuentra muy distante de los valores que se presentan en
 el caso Colombiano presenta el Desempleo. El Cuadro 3, muestra estas 
variables comparativas.
Cuadro 3. Desempleo Comparativo Táchira, Venezuela y Norte de Santander, Colombia
|  | 
Táchira 
(INE, 2012) | 
Venezuela 
(INE, 2012) | 
Norte de Santander 
(DANE, 2012) | 
Colombia 
(DANE, 2012) | 
| 
Desempleo  | 
3,64 | 
7,41 | 
12,4 | 
10,4 | 
Como se puede apreciar sigue 
siendo la frontera en el caso Colombiano uno de los sectores geográficos
 más castigados socialmente al presentar mayor tasa de desempleo que el 
índice nacional.
La Producción es apenas un factor 
Cuando revisamos la composición
 del empleo destinado a los sectores productivos en el caso del Táchira 
casi el 40% (INE, 2011) se encuentra vinculado al sector Industria, 
Agricultura, Transporte, Comunicaciones y afines, mientras que del 
sector ocupado en el Norte de Santander este apenas representa apenas el
 33% (DANE, 2012). No significa esto mayor productividad, en ese caso 
del lado Colombiano existen cifras mucho más precisas que en el caso 
Nacional.
Sin embargo, juegan un conjunto
 de variables puesto que tal disparidad cambiaria no se solventa solo 
incrementando los niveles de productividad considerando: 1) la cultura 
rentista petrolera, que puede tardar años en superarse, 2) las presiones
 externas producidas por el flujo económico desarrollado a razón del 
narcotráfico y 3) la imposibilidad de realizar un ajuste cambiario o de 
liberación de la economía que equipare la balanza de cambio, puesto que 
implicaría un estallido social, dados los niveles de subsidio 
persistentes en la economía nacional, destinados fundamentalmente al 69%
 de la Población Nacional de los estratos D y E.
Ni visiones Caraqueñas de la Frontera, ni visiones Fronterizas del País
Lo que ha venido ocurriendo 
producto de los fenómenos presentes en la frontera, ha sido consecuencia
 de la ineficacia de las políticas implementadas que trascienden los 
entornos exclusivamente locales, y que adquieren variables 
multifactoriales que trascienden la capacidad de abordaje de los temas y
 que complejizan su tratamiento, porque no se le ha prestado desde el 
Nivel Central la importancia estratégica que amerita, causando que 
contamine territorialmente otros territorios. Ocurrió así con el 
paramilitarismo, combustible, escasez de alimentos, que han trascendido 
hasta las ciudades del Centro del País y ahora resulta mucho más difícil
 su solución.
Tampoco se puede dar un 
análisis exclusivamente localizado en el entorno fronterizo, 
generalizando las conductas y el tratamiento hacia el territorio 
nacional, por lo tanto la conducta social y las condiciones culturales 
sobre las cuales se desarrollan requieren atención específica, para ese 
espacio ya definido. 
El riesgo de fondo
Con los niveles de ingresos que
 se están generando a razón del contrabando de extracción, que como 
mencionamos al inicio de este informe, ha adoptado una nueva forma desde
 hace un año, se corre el riesgo de ser sustituido por el narcotráfico 
única actividad capaz de generar esa cantidad de ingresos, en medio de 
una sociedad cómplice que ha ido corrompiendo los distintas actividades y
 formas de la sociedad, sean estas del ámbito público o privado. Las 
consecuencias de ello, en el caso de no abordar integralmente tal 
situación pueden afectar varias generaciones, y generar resultados 
catastróficos para la Patria.
Alternativas a plantearse desde el Estado Táchira
Se requiere abordar el asunto 
desde una perspectiva cultural-estructural que permita superar en un 
Gran Proyecto Educativo, que además con visión estratégica pueda abordar
 de formar oportuna consecuencias que pueden tardar generaciones en 
repararse, y en ello la organización social juega un papel fundamental 
desde la perspectiva de la conciencia de clase del pueblo trabajador y 
de la construcción de una identidad nacional, pero también de una 
identidad latinoamericana integracionista que supere las xenofobias 
absurdas reduccionistas que no conducen a soluciones efectivas.
 
 
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