Datos Personales

Nelson Ortega. Venezuela. Rubio, Estado Táchira. (1983), Ingeniero en Informática (Universidad del Táchira UNET), Diplomado en Innovación Tecnológica (Universidad de Oviedo, España). Magíster en Planificación Global (UPEL-IPRGR). Fue Analista de la sala situacional del Ministerio de Industrias Básicas y Minería 2.006, Coordinador de Sistemas del Centro Internacional Miranda 2.007. Profesor - Asesor de Misión Sucre y Universidad Bolivariana de Venezuela. Coordinador General de la Academia de Software Libre. Miembro del Frente Bolivariano de Investigadores, Innovadores y Trabajadores de la Ciencia. Miembro del Centro Nacional de Investigaciones Educativas. Miembro del colectivo del Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez, Miembro de la Plataforma Política Patria Socialista. Gerente de Informática de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología del Estado Táchira (Fundacite-Táchira) 2.007-2.012. Fue Coordinador de la Sala Situacional del Registro de la Gran Misión Vivienda Venezuela en el Estado Táchira (Julio - Agosto de 2011). Investigador de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) (Julio - Diciembre, 2012). Coautor del Libro El delito homicidio en el Estado Táchira entre 1982 y 2012 (Forero y Ortega, 2013). Autor de la Investigación Modelo de Planificación para Promover la Seguridad Ciudadana en la Comunidades vinculadas al Centro de Formación UNES Táchira. Actualmente es Jefe de Estadística de la Dirección de Planificación y Desarrollo de la Gobernación del Estado Táchira, Coordinador de los Comité Estadísticos Estadales, Coordinador de la Revista de los Comité Estadísticos Estadales, Encargado de la Ofensiva Económica en el Estado Táchira, Secretario de la Comisión Estadal para la Lucha contra el Contrabando.

correo: nortega16232@gmail.com

domingo, 31 de agosto de 2014

Propuestas para enfrentar la crisis

Escuchando Buena Fe y pensando en las circunstancias que vivimos no pude evitar traer a este texto el extracto de Psicología al día que con ironía este dúo nos muestra como desde los afanes del sistema capitalista pretenden quitarnos la esperanza: “… Y si el mundo es así y no lo puedes cambiar ni malgastes tu tiempo pensando en los demás. Cada cual es un mundo y tú ¿Qué vas a hacer? Estamos en la tierra para gozar y comer. Y sobre aquellos que tengan vacías las ollas ¿qué hacemos con esa gente? así el negocio funerario se desarrolla”. Sin importar las dificultades nunca podrán quitarnos esa llama encendida denominada esperanza.
Entre libros y papeles de estudio encontré una frase que me sorprendió “… Yo estoy seguro que el gobierno cuenta con los empresarios de Venezuela y los empresarios de Venezuela deben estar seguros, y espero que cada día más, que cuentan con un gobierno comprometido con el país…”[1]. Nada más y nada menos corresponde a Hugo Chávez en el marco de la instalación de la Quincuagésima Quinta Asamblea Anual de Fedecámaras el 27 de Julio de 1999.
Cuanto ha cambiado desde entonces, pese a la buena voluntad del Comandante Chávez por apostar ingenuamente en ese momento por una tercera vía – la del capitalismo bueno – lo cierto es que los resultados no se vieron esperar; Golpe de Estado y Paro Petrolero que propiciaron un veloz pero trágico Gobierno de Facto a la cabecilla por cierto de un Presidente de Fedecámaras, los mismos que hoy piden recorte del gasto pública, subidas de precios y privatización de las Empresas.
Largo rato ha pasado y aún los enemigos de clase del pueblo Venezolano siguen siendo los mismos, enquistados algunos con relaciones de poder inclusive dentro del mismo Estado, apuestan por Contrarreformas para desmontar las conquistas sociales alcanzadas por el pueblo bajo el liderazgo de Chávez.  Recuerdan los tecnicismos esbozados con viejos discursos en el VIII Plan de la Nación (El Gran Viraje) y pretenden que nos olvidemos que después del 07 de Octubre de 2012 hablamos de una nueva etapa de profundización de la Revolución Bolivariana.
Ante este momento tan importante y trascendental que el Gobierno ha sabido maniobrar pero del cual no ha podido salir a modo de crisis, resulta necesario revisar la historia, recordar viejas experiencias, reconocer actores, identificar acciones y garantizar que los avances sociales como hecho más importante de la Revolución Bolivariana no quede en los anaqueles de lo que fue sino de lo que será.  En este sentido se proponen un conjunto de ideas que pretenden a modo de urgencia puedan ser consideradas en el marco del proceso de rectificación de la política integral que se viene desarrollando en el país.
Propuesta 1: Incrementar la Inversión Social
Resulta necesario abordar temas de carácter estratégico como: 1) La Educación: desde la perspectiva de la infraestructura, la calidad y la inclusión, arribando la meta de los niños sin escuela aún pendiente por la revolución, 2) La Salud: atendiendo especialmente los pacientes clínicos con enfermedades graves que la crisis los ha visto afectados bien sea por falta de medicamentos o por espacios de atención, así como el reimpulso en la medicina preventiva de la Misión Barrio Adentro dando carácter de campaña permanente y de emergencia nacional y 3) La Seguridad Ciudadana: considerando que solo el nuevo modelo policial puede modificar las condiciones sociales existentes, y que el carácter exclusivamente represivo de los cuerpos de seguridad no son la solución (En San Cristóbal el Primer año de despliegue del joven cuerpo de la PNB obtuvo una reducción del número de homicidios de 40% en la ciudad).  En estos sectores la inversión debe ser superior que en los años de Gobierno de Chávez.
Propuesta 2: Mantener los Subsidios sobre los Alimentos y los Servicios Básicos
Ante la Guerra Económica lo peor que se puede hacer desde el Estado es que la crisis la paguen los Pobres eliminando los subsidios en los Alimentos y los Servicios Básicos, cuando quienes la generan son los Grandes dueños del Capital. Es necesario diseñar una política eficiente que garantice el acceso a bienes y servicios básicos a la población, para evitar una estampida en las cifras de incremento de la pobreza.  Hay que recordar que en la larga noche neoliberal entre 1989 y 1994 la pobreza pasó de 44% a 53% y la extrema de 20% a 27%[2]. El problema es más complejo de lo que parece pues no se trata tan solo de políticas públicas focalizadas hacia quienes se encuentran en pobreza o pobreza extrema, sino que de acuerdo a los datos del INE el 67% de la población se encuentran ubicadas en los estratos D y E (Pobreza Relativa) y que por tanto no han pasado a la real precisamente por los subsidios.
Propuesta 3: Elevar la Producción de las Empresas del Estado
Es impostergable la toma de decisiones en las Empresas del Estado cuyo nivel de eficiencia casi generalizado es muy bajo, y sin duda afecta considerablemente las demandas sociales. Hay que recordar muy bien que el mapa productivo que empezó a elaborar el Comandante Chávez tenía un alto valor estratégico para garantizar los productos de primera necesidad, por lo que corregir las fallas y desarrollar las acciones pertinentes no puede postergarse más.
Propuesta 4: Aplicar un verdadero control de precios de los bienes esenciales
Tomar el control del Sistema Capitalista no es una tarea fácil, Mészáros (2009) en su texto Más Allá del Capital nos habla perfectamente acerca de la sombra de la incontrolabilidad[3], por lo que no podemos caer por ingenuos de agentes reguladores. Sin embargo se hace necesario determinar la cartera de productos esenciales del venezolano y sobre ellos afianzar las garantías de abastecimiento y lucha contra la especulación de manera frontal.  Esta tarea no se puede hacer solo desde el Estado sino en compañía permanente, articulada y organizada de forma auténtica por el pueblo para que tenga éxito.
Propuesta 5: Aplicar el Golpe de Timón, El sacudón para la transformación del Estado desde las Comunas.
Una amiga me recordó hace unos días que fue el mismo Chávez quien lo dijo en su último Consejo de Ministros “Primero es la liberación Política y luego la revolución económica”[4], de forma tal que cualquier transformación del Estado implica abocarse a la conformación de un nuevo tejido social, lo cual implica que todas las instituciones estén destinadas para el desarrollo y conformación de las comunas, facilitando la construcción de esa categoría que parece hasta ahora abstracta pero que resulta muy concreta; el poder popular.  Sobre esa base la toma de decisiones políticas, sociales y económicas sin duda alguna tendrá el respaldo popular.
Propuesta 6: Desarrollar una Nueva Etapa de las Fuerzas Productivas con el Pueblo
A la par que se ha diseñado una nueva arquitectura geopolítica nacional, con la nueva geometría del `poder, resulta interesante que en cada eje territorial del país se pudiera desarrollar un proyecto socio productivo articulado entre el Estado y las Comunidades Organizadas, garantizando recursos con las materias primas disponibles en sus áreas de intervención de forma tal que diseñemos un nuevo mapa productivo del país donde la economía social tenga una fuerte incidencia a la vez que se transforman las relaciones sociales de producción.
[1] Vargas, R. Coord. (2003). Hugo Chávez Frías. Discursos Fundamentales. Ideología y acción política. Vol. I 1999. Caracas: Sentido
[2] Ortega, N. (2013). El Gran Viraje. La Planificación en Venezuela y el Principio del Fin del Estado Neoliberal. http://www.aporrea.org/ideologia/a160169.html
[3] Mészáros, I. (2009). Más Allá del Capital. Caracas: El Perro y la Rana

[4] Chávez, H. (2012). Golpe de Timón. Consejo de Ministros del nuevo ciclo de la Revolución Bolivariana. Caracas: Imprenta Nacional

domingo, 24 de agosto de 2014

Premisas para avanzar en la lucha contra la pobreza

La consecuencia más desastrosa para la sociedad venezolana producida por las políticas neoliberales desarrolladas a finales del Siglo XX, estuvo marcada por las escandalosas cifras de pobreza y miseria que a mediados de los noventa alcanzaban más del 70% de la población nacional.  Una corrupción campante, acompañada de procesos de privatización de lo poco que quedaba de la industria venezolana, regresión en los derechos de los trabajadores y entrega de los recursos petroleros nacionales a los Estados Unidos, fueron apenas el caldo de cultivo para amalgamar unas desigualdades sociales sin precedentes.

Con la llegada de la Revolución Bolivariana, la necesidad de reivindicar las luchas justicieras, establecer una redistribución de la riqueza –constitucionalmente establecida– se inicia un conjunto de acciones para superar la pobreza como principal problema en una patria rica en recursos pero miserable en su política hacia los más necesitados. Es así como surge el Plan Bolívar 2000, Las Misiones Sociales, Las Grandes Misiones, y el conjunto de subsidios para garantizar que la sociedad venezolana pudiera salir de ese atolladero que presentaban cifras alarmantes en cuanto a pobreza y pobreza extrema.

El gasto social se convirtió bajo el Gobierno de Hugo Chávez en inversión, la rentabilidad económica adquirió una connotación integral, ya esta no representaba única y exclusivamente valores financieros sino que se sujetaba a un proceso inclusivo de los olvidados de siempre por la historia política venezolana.  Esto trajo consigo una disminución permanente de las variables de pobreza descendiendo cada una de ellas mucho más de la mitad como una línea continua, excepto por los años del golpe de Estado y el sabotaje petrolero, que fueron determinantes para tomar el control de la industria petrolera nacional y hacerse así de la principal fuente de ingresos provenientes por las exportaciones. 

Se constituyó un control de cambio para evitar la fuga de divisas, construir un sistema de adquisición de productos indispensables para las necesidades de los venezolanos a bajos costos, sin embargo tal generalización subsidiaria produjo un conjunto de perversiones que alimentaron el consumo exacerbado mediante el incremento sin precedentes del parque automotor personal, operaciones de estética femenina de moda, raspado de cupos de dólares, y hasta lo más reciente producto del desfalco a la nación por empresas de maletín; aspectos que deben ser considerados en esta nueva etapa de la Revolución.

Es entonces a partir de este conjunto de hechos aciertos y desaciertos, logros y fracasos que se plantean un conjunto de premisas en el marco de las propuestas desarrolladas por el Presidente de la República de Miseria Cero, sobre todo por las alarmas generadas en 2013 que revirtieron la tendencia de los indicadores medidos por línea de ingresos.

Premisa 1: Es un asunto ideológico
El primer elemento a considerar es de carácter ideológico; no se puede avanzar en la lucha contra la pobreza dentro del marco de valores del Sistema Capitalista, ya que este representa la principal fuente de desequilibrios sociales y ambientales existentes por su lógica acumulativa de capital.  Entonces decimos en consecuencia que cualquier proceso que pretenda superar tales desigualdades es anti-capitalista y se aleja por tanto de los tecnicismos acomodaticios que muchas veces organismos internacionales como el PNUD o la UNICEF pretenden implementar en los países sin mucho éxito. La propuesta es radicalmente socialista para avanzar en un proceso de mayor equidad y justicia social.

Premisa 2: Superar la lógica absoluta de redistribución de la riqueza
Avanzar en un proceso de construcción colectiva para superar los problemas inherentes a la miseria, implica otorgar las herramientas necesarias al pueblo que no posee los medios disponibles para hacerlo. Esto no significa que la entrega de un recurso es suficiente, si este no dispone de acompañamiento técnico y político que permitan alcanzar objetivos planteados, pues no se trata de inventar para errar sino para avanzar más allá del derecho ciudadano de acceder a la riqueza de la nación, y en vez de solo ello se escale en la producción para la satisfacción de las necesidades básicas del resto de la sociedad, abonando en un efecto multiplicador.

Premisa 3: El Mapa de la Pobreza
Otro aspecto fundamental está referido al dónde y cómo focalizar los esfuerzos, por tanto es necesario realizar el mapa de las necesidades para identificar en qué lugares se encuentran los desequilibrios y aunar esfuerzos en esos casos para superar las desigualdades en territorios diversos, los cuales presentan variables específicas.

Premisa 4: La Política Económica
Se avanza en la irreversibilidad de la superación de la pobreza en la medida que se garantizan las condiciones económicas para su mantenimiento, ese ha sido el gran problema de los modelos neoliberales y los socialdemócratas existentes, los cuales han demostrado a lo largo de la historia su incapacidad de garantizar al menos el estado de bienestar prometido.  Es necesario definir una política económica que apunte en garantizar soberanía, mantenga la capacidad de desarrollar una verdadera clase trabajadora y no que la aparte de su campo laboral, promueva nuevas relaciones sociales de producción, mejore la eficiencia en la gestión económico-productiva del Estado, pueda sanear la malversación en el manejo de divisas de la República y regule el sistema de precios de los bienes esenciales para el consumo del pueblo venezolano.

Premisa 5: La Lógica Subsidiaria
En el año en curso se han anunciado aspectos relacionados con la eliminación parcial de algunos subsidios referidos a la Electricidad, Agua, Combustibles, Alimentos, entre otros, a la par que se inician las construcciones las Bases de Misiones para la lucha contra la pobreza extrema. Los escenarios de crisis ante la Guerra Económica nos ponen en disyuntivas bien complejas, sobre todo por los altísimos niveles inflacionarios presentados que afectan la calidad de vida. Lo cierto es que mientras entre 2002 y 2013 la pobreza se redujo a más de la mitad la composición social estratificada se mantuvo casi intacta, por lo que esa pobreza relativa al presentar un conjunto de medidas paralelamente pudiera convertirse en real, y con ello hay que ser muy cuidadoso, midiendo milimétricamente su impacto.

Premisa 6: La Inversión Pública
El año 2015 debe ser especialmente de inversión social, retomar viejas agendas con mucho más ímpetu, tales como el campo educativo, salud, cultural y deportivo, que permitan compaginar esfuerzos que no solo puedan equiparar la inversión social desarrollada previamente sino que inclusive llegue a superarla. Esto debiera ser una variable determinante en los lineamientos emanados por el Consejo Federal de Gobierno a las Entidades Político Territoriales y al Poder Popular.

Premisa 7: El Control Total de la Industria Petrolera
Para poder desarrollar todos los apartados anteriores se requiere mantener un control absoluto de la Industria Petrolera, que pueda ser manejada de forma soberana, sobre todo mediante una política cada vez menos dependiente de los Estados Unidos, limitando los compromisos de endeudamiento y abriendo nuevas relaciones económicas que tributen en el desarrollo de un verdadero nuevo modelo productivo nacional.

Premisa 8: La Participación Popular
No se puede erradicar la pobreza sin el acompañamiento permanente del pueblo, este es el único garante de conservar las conquistas sociales alcanzadas y las que están por alcanzar, por ello es tan importante la participación de las Comunas, los Consejos Comunales y los Movimientos Sociales, no solo como una instancia más de articulación  sino para que asuman las riendas del proceso de transformación de la sociedad, y para que el Estado solo cumpla el rol de mandar obedeciendo.


“Estamos atacando la pobreza y la miseria por distintas vías; sólo así podremos dar el gran salto adelante que necesitamos, enfrentando todos los problemas al mismo tiempo, siempre con la moral por delante”. Hugo Chávez, Primer Gabinete Móvil Comunal Teatro Teresa Carreño, 06 de Febrero de 2006

domingo, 17 de agosto de 2014

Merecido Homenaje a Marta Harnecker

Era septiembre del año 2005 cuando me topé en las oficinas del Palacio de Miraflores, con una mujer cercana a los setenta años, llena de energía ocupada permanentemente con un computador escribiendo y formulando planteamientos para profundizar en la construcción de movimientos populares organizados, sin saber quién era conversé unos minutos con ella para ayudarle a resolver unos asuntos técnicos informáticos.  Era nada más y nada menos que Marta Harnecker, y aun en mi escasa formación política me regaló uno de sus textos “La Izquierda en el umbral del Siglo XXI, Haciendo Posible lo Imposible”, me sugirió que leyera el capítulo referido a la revolución tecnológica, donde citaba a Manuel Castells, Carlota Pérez, Alvin Toffler, entre otros; sin embargo mi curiosidad lectora me hizo devorarme no solo ese apartado sino la totalidad del libro.

Fue tal momento un punto de inflexión, con Marta recorrí Barrios, experiencias y pude verificar de primera mano, como todo lo que tocaba como por arte de magia lo transformaba, su creencia en los de abajo y su compromiso inagotable por la construcción del Poder Popular estimulaban mi espíritu que cada día se enamoraba más de la Revolución Bolivariana. 

A mis manos llegó un libro denominado “Herramientas para la Participación”, en coautoría con Luis Bonilla-Molina y Haiman El Troudi, y me preguntaba cómo aspectos tan esenciales y lógicos habían pasado desapercibidos por mi vida, inició a partir de allí un recorrido teórico y práctico que cambiaría mi destino, alejándome de los tecnicismos aprendidos en el ciclo Universitario y adentrándome en la construcción de las luchas justicieras.

Con Marta compartimos también en el Centro Internacional Miranda, un espacio en el que ella ha tenido mucho que ver para la formación, debate y construcción de nueva teoría revolucionaria – esa de lo que hoy solo unos pocos le han dedicado tiempo – el mismo espacio que le dedicó un sentido homenaje denominado “Marta Harnecker un Tesoro Internacional”.

No es poca cosa hablar de Marta Harnecker; estudiosa, comprometida, fehaciente creyente de los poderes creadores del pueblo, avasallante en su ritmo de trabajo, difícilmente alguien pueda de aguantar tales ritmos, apenas uno puede terminar de leer sus más recientes textos o ensayos y enseguida el correo electrónico parece tener nuevas entradas con ideas y producciones intelectuales o inquietudes, los cuales es imposible obviar por la calidad y la pertinencia del momento.  No ha dejado que la tecnología la arrope, siempre un paso adelante para mejorar la eficiencia de su acción social y producción intelectual, podía montarse tranquilamente en el metro de Caracas pese al prestigio que tenía al ser una de las Asesoras del Presidente Chávez.


Marta ha sido, es y será una escuela de formación para la construcción del Socialismo, sus más de 80 Libros son una demostración de ello, su aplicabilidad en la acción concreta han servido para muchos, como es el caso del Estado Táchira para la elaboración del Plan de Desarrollo Estadal, utilizando textos como los de “Planificación Participativa” y “Transfiriendo el Poder a la Gente”. Aún no he llegado ni a una cuarta parte de la lectura de sus publicaciones, pero ellas han sido suficientes para conocer lo más profundo de su pensamiento y obra. Me digna hoy en día su amistad, lamenté no poder estar en el recibimiento de su Premio El Libertador al Pensamiento Crítico, razones de peso para encontrar un pasaje, que producto de la redistribución de la riqueza en la Revolución Bolivariana hace que cada vez más Venezolanos disfruten de sus vacaciones recorriendo el país, sin embargo considero que era una de las deudas pendientes que tenía el Proyecto Político Bolivariano con quien ha dado tanto por la construcción de la Patria Grande. Dicen muchos que han tenido un Padre Político, me correspondió a mí una Madre.  Hasta la victoria siempre, Querida Amiga Merecido Homenaje.

domingo, 10 de agosto de 2014

Ordenación Territorial, Transformación Territorial


El concepto de democracia representativa esgrimida en la IV República donde la pluralidad política no era más que un Pacto firmado entre actores que se acostumbraron a repartirse la riqueza nacional, trajo consigo ya a finales del Siglo XX intentos de descentralización, más para desarrollar caudillismos locales y regionales que para el beneficio de los pueblos. Se generan en la última década las elecciones a Alcaldías y Gobernaciones como un intento también de convalidar con excusas supuestamente democráticas la llegada del neoliberalismo a la América Latina.

Este apogeo político había preparado el terreno a principios de los ochenta para cambios estructurales en las regiones, desatada la corrupción, la irrupción del viernes negro, termina creándose la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio, como intento de convalidar un nuevo modelo económico y político alejado del modelo cepalista desarrollado por Prebisch (1901-1986), que apuntara más bien a la teoría de no hay otra alternativa que no sea la del Sistema Capitalista. Es decir, el marco legal apuntalaba con signo ideológico enmarcado en un modelo de desarrollo basado en el crecimiento económico y el incremento de las desigualdades.

Las tareas de aplicabilidad de la ley fueron otorgadas entonces a Alcaldías y Gobernaciones, pero su ineficacia fue tal que apenas elementos básicos como las delimitaciones de poligonales urbanas se encuentran precisadas en pocos casos con una obsolescencia de 20 y 30 años, propiciando un crecimiento territorial desordenado y desorganizado.

Luego de la llegada de la Revolución Bolivariana, algunos intentos se han realizado de forma incipiente sobre Planes de Ordenación Territorial Estadales y Municipales, sin mucho éxito, y no podía ser de otra manera al confrontar un instrumento jurídico que responde a una visión de país propio del sistema capitalista y de la democracia representativa, cuando hemos planteado un nuevo proyecto país enmarcado en una nueva República tomando como signo el socialismo y de carácter participativo y protagónico.

En el Estado Táchira hemos iniciado la revisión y actualización del Plan de ordenación del territorio, y decimos de carácter inédito, porque trasciende lo exclusivamente técnico y aborda las disyuntivas de nuevas formas de comprensión espacial al incorporar elementos como: ejes territoriales de desarrollo o distritos motores, no contemplados en el ordenamiento jurídico vigente, pero que requieren especial atención, porque igualmente aparecen procesos dinámicos de carácter orgánico como las Comunas y Ciudades Comunales, que ahora permitirán un instrumento de carácter participativo.

La tarea pendiente de la nueva Ley de Ordenación Territorial por parte de la Asamblea Nacional sigue siendo un aspecto crítico en discusión desde 2008 sin que hasta el momento haya sido aprobada, y sobre la cual difícilmente la Derecha Política pueda tributar sustantivamente, lo que nos pone aún en las disyuntivas del viejo ordenamiento jurídico Cuarto-Republicano. La habilitante que dispone el Presidente de la República en estos momentos es una oportunidad de oro para resaltar la importancia que tiene esta Ley en la nueva planificación integral socialista, esa en la que Chávez nos habló de un injerto para la transformación en ese espacio concreto llamado territorio.

(...) Ahora, eso no significa que no haya solución estratégica. No, no, sí la hay; pero bueno, no pudimos dar un salto a un cambio de situación que es la siguiente, lo que he llamado la Nueva Geometría del Poder. Yo particularmente tengo años estudiando este tema, porque siempre me llamó la atención, desde que era muy joven soldado, la geopolítica, o sea cómo la política, el poder político se distribuye sobre el territorio; y siempre, desde que estudiaba Ciencias Políticas en la Simón Bolívar, por allá, reflexionábamos sobre el tema. Miren, la estructura geopolítica del país sigue siendo hoy la misma estructura de la colonia, la misma, las grandes ciudades se chupan casi todos los presupuestos, y luego las ciudades del interior, los pueblos y los caseríos, ahí lo que llega es una gota, si llegara. Eso sigue siendo igualito, por eso hay que cambiar la geometría, la geopolítica interna (...) Hugo Chávez, Aló Presidente 300, Enero 13 de 2008

domingo, 3 de agosto de 2014

El papel de la Clase Trabajadora y el Rol de un Estado Revolucionario


Las últimas semanas han estado bastante agitadas en el acontecer político nacional, visiones de proyecto país en la pugna histórica entre los intereses del Gran Capital y el deseo transformador de la sociedad, ante la posibilidad siempre presente de construir un mundo más justiciero al servicio de los más necesitados, para que ellos mismos – o mejor dicho nosotros mismos – seamos capaces de liberarnos de las ataduras del Sistema Capitalista Global.

En ese marco referencial de reformas, contrarreformas y propuestas transformadoras desde el ámbito económico surgen planteamientos referidos al papel de los trabajadores y de su incidencia sobre los niveles de producción del aparato productivo nacional. Desde el sector de la Burguesía se desarrolla una lógica argumentativa para justificar acciones que agredan los intereses de los trabajadores, sin que hasta la fecha se definan el cómo han influido las diferentes variables del entorno político-económico, como las responsabilidades concernientes a los fraudes en la asignación de divisas bien sean desde el Estado o el Capital, o las penalidades correspondientes por las actividades especulativas del Sector Económico Privado que han desarrollado ganancias exorbitantes durante el período del Gobierno Revolucionario. Apuntan a reventar la cuerda por el lado más débil.

Se pide una reforma a gritos de la LOTTT, que a pesar de no lograrlo por diversas vías ya se han logrado despidos masivos en diversas industrias del País, aunque este instrumento represente uno de los aspectos más importantes de las luchas justas emplazadas por Chávez para garantizar un trabajo digno para el pueblo Venezolano, y devolverle sus conquistas como es el caso concreto de la retroactividad de las prestaciones sociales, que como parte de las agresividades emanadas por el Estado Neoliberal presente a finales del Siglo XX habían sido eliminadas. Así funciona el Capital, justificando con eufemismos malabaristas la apropiación y enajenación del trabajo del pueblo.

No menos cierto es que también producto de la sociedad rentista petrolera, el concepto de redistribución de la riqueza desarrollado en el período revolucionario ha derivado en un acto de tergiversación amañada por una nefasta corrupción esgrimida en consecuencias sociales como el contrabando, el raspado de cupos de dólares, y el abandono del campo laboral para seguir fluctuando en ese mercado especulativo siempre tributante del Gran Capital.

La Clase Trabajadora debe a partir de estos elementos mantenerse siempre en lucha de las conquistas sociales alcanzadas, pero no sólo desde la lógica reivindicativa, sino de la propia transformación del trabajo como concepto emergente para la liberación, de forma tal que permita desarrollar nuevas relaciones sociales de producción, acompañado del campo de conocimiento, la innovación y la formación permanente, para garantizar siempre una producción que cubra las necesidades básicas insatisfechas como planteamiento prioritario.

Por otra parte un Estado Revolucionario siempre al lado de la Clase Trabajadora debe ser capaz de promover las garantías necesarias para desarrollar un sistema económico-productivo no solo en defensa del Salario sino para la Construcción del Socialismo.

"El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan." Karl Marx