Sin duda alguna el 02 de mayo ocurrió un hecho sin precendentes en la historia política del país. Se eligieron 110 candidatos principales y 110 candidatos suplentes a la Asamblea Nacional, como parte de una directriz emitida por el Partido Socialista Unido de Venezuela. De esta jornada cívica electoral se pueden rescatar un conjunto de elementos que la identifican como altamente positiva:
1.- Los militantes del partido tuvieron la oportunidad de escoger el dirigente con el cual se sentía más conectado.
2.- A diferencia de las primarias de la oposición quien manteniendo su dirección política basada en la repartición que practicaba en la IV República el PSUV dirigió la democracia en todos los circuitos del país.
3.- El hecho que muchos de los diputados actuales de la Asamblea Nacional no resultaran electos por las bases nos da una lectura de que es posible evaluar su gestión y determinar por esta vía si queremos o no que estas personas nos representen en el poder legislativo.
4.- Se dio cabida a la gente de las bases para que se postulara y en muchos casos llegara a obtener la victoria, esto demuestra que la realidad política nacional está cambiando y la gente organizada comienza a tomar el papel que le corresponde.
5.- La presencia de más de 40 Jóvenes electos nos demuestra que la gente pide una renovación, pide un cambio y traslada esta responsabilidad a la Juventud. El 25 % de los candidatos y candidatas principales y suplentes por parte del PSUV son Jóvenes, ello nos da una esperanza y nos mantiene a través de esta renovación de líderes de profundizar y acelerar el proceso revolucionario que como plantea Trotsky de forma permanente.
En conclusión se puede catalogar con éxito las primarias del PSUV, por la cantidad de personas que asistieron a las urnas, por democratizar el partido al menos electoralmente y por abrir espacios a aquellos que de una forma u otra puedan desde la legislación corregir las desviaciones del proceso revolucionario y por consiguiente promover la profundización de la Revolución Bolivariana.
Aún le quedan tareas pendientes al partido tales como la construcción que Lenin planteaba del partido de la revolución, superando los caminos oscuros que AD, Copei y sus derivados plasmaron en nuestro país y convirtiendo al PSUV en una herramienta que utilice todo su potencial en la guerra y formación ideológica de construcción del socialismo del Siglo XXI, superando además los viejos males como el clientelismo y la utilización del partido para fines personales.
Es necesario que los nuevos candidatos y candidatas de la asamblea nacional revolucionen el poder legislativo, primero transformándose ellos mismos no en legisladores sino en voceros permanentes de las necesidades del pueblo, segundo generando políticas coherentes enmarcadas dentro del proyecto país que permitan avanzar en la construcción del socialismo en la que podamos estar siempre un paso adelante del capitalismo y finalmente construyendo las ideas de manera colectiva para pensar en proyecto político y no uno personal.
Hemos avanzado considerablemente en los procesos de transformación, a mi juicio el nuevo aire que le puede dar la Juventud al proceso revolucionario será altamente beneficiosa para continuar como Simón Rodríguez lo plantea inventando o errando pero lo más importante siempre como José Martí lo decía la mejor forma de decir es hacer, será entonces nuestra tarea construir haciendo.
"Si los responsables del mundo son todos venerablemente adultos, y el mundo está como está ¿no será que debemos prestar más atención a los jóvenes?." (Mario Benedetti, Memoria y Ezperanza. Un mensaje a los jóvenes 2.004)
No hay comentarios:
Publicar un comentario