Recientemente estos tres intelectuales de izquierda y visualizadores de un nuevo orden social y económico más humanistas han venido colocando en la mesa del debate ideológico el modelo económico más adecuado para el Proyecto Bolivariano, y cada uno de ellos dentro de sus vertientes han encendido las alarmas pero al mismo tiempo han alumbrado el camino que el socialismo del siglo XXI debería tomar.
Dieterich ha planteado un artículo muy polémico denominado "Hugo Chávez en el camino de Obama"publicado en el siguiente enlace: http://www.aporrea.org/ideologia/a111871.html en el portal web de aporrea el pasado 11 de noviembre, en dicho análisis se plantean aspectos relacionados sobre las elecciones, las capitulaciones a la burguesía por parte del Estado venezolano y la necesidad de una corriente radical de izquierda que se enfrente con éxito a los elementos de poder existentes.
Finalmente Dieterich nos dice: "El objetivo primordial del naciente sujeto de Izquierda del PSUV es pragmático: construir un modelo económico-político que consolida a la economía, un modelo de gestión estatal eficiente y un discurso que evita el triunfo político de la oposición en el 2012. Para lograr ese objetivo tiene que partir de la realidad, de lo posible y de lo políticamente deseable. Lo real en Venezuela, como en China y, cada vez más, en Cuba, son sus economías mixtas, es decir, sectores estatales en coexistencia con economías de mercado y con diferente grado de influencia del Estado. El intento de liquidar uno u otro estaría condenado al fracaso." En una suerte de socialismo del siglo XX y Capitalismo (ambos modelos fracasados pero combinados en una fórmula) es allí donde el debate se torna interesante y contrapone la posición de Mészáros quien afirma en el artículo publicado en correo del orinoco el pasado 10 de noviembre que: "La toma de decisiones tiene una importancia fundamental porque afecta la vida de las personas y que son ellas las que deben ser responsables de efectuar la transformación y aceptar la responsabilidad que ello implica", más adelante indicó que "la importancia fundamental de la transformación socialista es su irrevirsibilidad", finalmente concuerda con Dieterich en que: "lo que se necesita para el futuro es una radicalización de la conciencia social en el espíritu emancipador."
Estos dos puntos de vista concuerdan en la capacidad del sujeto de emanciparse al proponer la radicalización socialista en la base estructural para el cambio definitivo y pasar la página del Sistema Capitalista, sin embargo no comparto la opinión de Dieterich cuando propone un sistema mixto como el Chino, ya que contrapondría los intereses de la clase trabajadora expuesto por Mészaros.
Sobre el mismo debate Víctor Álvarez expone en un artículo publicado el pasado 04 de noviembre en el correo del orinoco que: "La construcción del socialismo venezolano se basa en transferir cada vez más poder al pueblo para construir una nueva economía comunal que supere el modo de producción capitalista, sustentado en el ser humano, y sustituir el estado burocráctico por un nuevo estado comunal que consolide un poder político y económico en manos del pueblo, sin mediaciones burocráticas de ningún tipo". De allí se desprende una posición muy similar a la de Mészáros que propone la intención de abolir definitivamente la estructura del capital, y contrapone a Dieterich quien opina que "no menos absurdo son las fantasías autonomistas de dinero comunal y Comunas que constituyen utopías pequeñoburguesas reaccionarias sin función positiva en la coyuntura actual".
Sobre este escenario vale la pena rescatar que si la frase de Rosa Luxemburgo de Socialismo o Barbarie, que más adelante Mészáros agrega "barbarie si es que tenemos suerte" es real, entonces será casi imposible para el sueño socialista construir un nuevo orden social y económico conviviendo con la capa destructiva de la sociedad y el medio ambiente como la economía de mercado, que ha llevado por ejemplo a China a ser después de los Estados Unidos el segundo país con mayor emisión de gasas contaminantes del planeta (18,4%), o las propias cifras de la personas que viven por debajo de la línea de la pobreza en el mundo (1.000 millones de personas), o el planteamiento desigual de Mészáros quien nos cita que el 1% de los más ricos gana lo mismo que el 40% de los más pobres.
Sin duda alguna el tema económico es fundamental para el debate político Víctor Álvarez en su Libro ¿Hacia dónde va el modelo productivo? realiza una evaluación minuciosa desde una perspectiva crítica sobre el aporte creciente del PIB del Sector Privado frente a la caída del PIB del Sector Público en comparación con los aportes que cada uno realiza al PIB Nacional, solo una pequeña fracción del PIB de Venezuela la aporta la economía social.
En este contraste de ideas una perspectiva económica en palabras de Dieterich debe ser realista, en palabras de Mészáros debe ser quizás más utópica o poética y la de Víctor Álvarez más radical, es allí donde el debate sobre quién tiene el poder puede conllevar al alcance de los resultados definitivos.
"Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo". Karl Marx
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