En Venezuela hacemos de
nuestro léxico un refrán muy popular ¿quién le pone el cascabel al gato?, como
una pregunta ansiosa que carece de una respuesta o una decisión que angustia a
la sociedad. Desde finales del 2012 una
creciente e incesante crisis económica viene afectando la calidad de vida de
los venezolanos.
Las causas de la crisis
pueden categorizarse en distintos renglones:
(1) la disminución de
los ingresos petroleros que bajaron de 103,42$US [1] a 34$US [2] por Barril en
el período 2013 – 2016,
(2) la reducción de las
reservas internacionales de 29,8 millardos de Dólares en 2012 a la cifra de
11,7 Millardos de Dólares [3] al momento que se escribe esta publicación,
(3) los problemas de
desabastecimiento y escasez, que desarrollan una cadena especulativa en un
sector privado importador, dependiente de la renta petrolera que desde la
implementación del Control de Cambio entre 2004 y 2013 ha accedido a 345.818 Millones
de Dólares [4], provenientes en su totalidad de las exportaciones petroleras de
PDVSA, a una tasa cambiaria subsidiada,
(4) la influencia de un
mercado negro de divisas eminentemente especulativo incentivado por la
tecnología web a través de Dólar Today, carente de cualquier análisis
científico, y que se presentó ante la opinión pública luego de la estafa de las
casas de bolsa en 2010,
(5) los ataques
provenientes de la economía delictiva presentes en la Frontera Colombo –
Venezolana, que incentiva el contrabando de extracción a través de la
resolución 8 que alimenta el diferencial cambiario, así como toda una
legislación que ampara la sustracción de combustibles provenientes de
Venezuela.
La
política cambiaria
El capitalismo como en
todo fundamento teórico – marxista, tiene la particularidad de mutar y
escabullírsele a los mecanismos de control que intentan desplazar sus graves
consecuencias. En Venezuela, el control de cambio fue una herramienta
fundamental en el período 2004 – 2008, ya que garantizó mayor reducción de las
desigualdades sociales y mejoró la calidad de vida de los ciudadanos
venezolanos; contradictoriamente ocurrió una expansión en el acceso de bienes y
servicios de consumo, en este caso no sólo los indispensables o esenciales (clasificados
en la pirámide de masslow) [5] sino de los artificialmente creados, a tal punto
que en 2007 casi 492 mil vehículos fueron vendidos producto de la dinámica importadora [6], sin
contar el incremento vertiginoso de las operaciones de cirugía estética
subsidiadas a una tasa oficial.
Las tristes
consecuencias de una burguesía parasitaria, derivó en alienaciones tan aberrantes
como repudiables sobre el sistema cambiario a través de CADIVI, que originaron problemas
desastrosos para la nación con los llamados “raspacupos”, con los cuales se les
asignó una cuota de divisas extranjeras de carácter preferencial a los
ciudadanos para viajes, compras electrónicas y remesas familiares y
estudiantiles, para luego terminar revendiendo las mismas en el mercado
paralelo. Así mismo, empresas triangulaban
bienes e insumos importados para seguir succionando la cuota de la renta que
les resultaba insuficiente.
La mutación del Control
de Cambio en Venezuela alcanzó su máxima expresión cuando el mercado permuta
quien refería una oferta alternativa de divisas, derivó en un fraude a quienes
realizaban operaciones con las casas de bolsa. Sólo Hugo Chávez se atrevió a
enfrentar al monstruo financiero que implicaba el circuito perverso Renta
Petrolera – Acceso a Divisas – Casas de Bolsa.
Desde el 2008 luego de
la crisis económica mundial, la inestabilidad de los precios petroleros, para
Venezuela también representó un ajuste de su economía y en las profundas
contradicciones generadas en el modelo social-rentista, el control de cambio
también perdió su influencia, a tal
punto que los volúmenes de las importaciones crecían sin parar a pesar de la
crisis. En 2012 la economía importadora alcanzó la histórica suma de 77.503
millones de Dólares [7].
Las políticas
macroeconómicas implementadas sobre el tema cambiario, no han dado los
resultados esperados; en principio por la creciente demanda del mercado de
divisas oficial, así como la imposibilidad de dar respuesta por la decreciente fuente
de ingresos petroleros, como proveedor del 97% de las divisas extranjeras del
país [8]. Adicionalmente por el
ineficiente uso de las importaciones que debieron estar destinadas a elevar las
capacidades industriales, productivas y tecnológicas, derivando también en
diferentes múltiples de tipos de cambio del que se desconocen sus volúmenes de
asignaciones que permitan evaluar el desarrollo de la política cambiaria.
Una
estrategia energética nacional
Si bien es cierto el
subsidio impuesto a los combustibles, tiene como objetivo reducir el impacto en
los demás bienes y servicios derivados del transporte y logística, al alejarse
cada vez más de los precios reales, estimados en 377,50 Bs. x Litro en su costo
de producción y comercialización, genera un conjunto de consecuencias
estrepitosas para la economía nacional: 1) estimula el uso irracional del
combustible al construirse sobre una tasa irrisoria, 2) promueve una cultura de
consumo individual por encima de lo colectivo y 3) evitan que ingresen al fisco
nacional miles de millones de Bs. que pudieran ser destinados a apalancar proyectos
sociales como los de vivienda, educación, salud, seguridad, alimentación, entre
otros que atienden demandas integrales de la sociedad.
Los
temores de la frontera
Mucho se habla hoy en
día sobre la frontera, destacan desde opiniones de oficio hasta destacados
políticos y analistas, que poco conocen la praxis de lo que ocurre sobre el
territorio; también argumentan que los males nacionales sólo provienen desde
este ámbito geográfico, aplicando una lógica reduccionista que desestima la
integralidad de los orígenes de la crisis.
La medida tomada el 19
de agosto de 2015 por el Presidente Nicolás Maduro sobre el cierre de frontera,
respondía como en política a una necesidad táctico – coyuntural, que pretendía
repensar este espacio desde otra perspectiva distinta a la permeada por el
contrabando y el narco-paramilitarismo, que se adueñaron de la lógica
socio-económica fronteriza. Lo cierto es
que posteriormente es el propio Presidente quien en compañía de su homólogo
Juan Manuel Santos plantean un proceso gradual de apertura, que permita evaluar
y corregir las políticas implementadas, desde una perspectiva colaborativa
coincidiendo en la imperiosa necesidad de no volver a los errores del pasado
que causaron una crisis binacional [9].
También es cierto a
modo de crítica que los temas sensibles han sido abandonados del diálogo
binacional, especialmente por Colombia que no muestra ningún interés de ponerle
coto al tema del diferencial cambiario, que según la propia Comisión Económica
para América Latina (CEPAL) ha denunciado como un acto en el que desde las
Casas de Cambio en Cúcuta y su legislación promueven de manera especulativa una
devaluación inducida contra nuestra moneda [10], afectando la estabilidad
económica de Venezuela.
A manera de autocrítica
hasta la fecha ni el Banco Central de Venezuela (BCV), la Superintendencia de
Bancos (SUDEBAN) y Cancillería no han tenido presencia en la Frontera Colombo –
Venezolana, y se siguen emitiendo directrices desde la ciudad de Caracas sin
conocer la praxis fronteriza, lo que siempre origina una visión sesgada y
parcializada de la realidad. Esto representa un hecho alarmante en el que se
postergan decisiones ineludibles por quienes tienen competencias directas en un
marco normativo regulatorio, especialmente en términos económicos que subyacen
alrededor del entorno fronterizo, como la ausencia de casas cambio o mecanismos
de complementariedad monetaria con Colombia, así como la evaluación permanente
por los organismos encargados de la inteligencia financiera obligados a auditar
las transacciones electrónicas multimillonarias, realizadas de cuentas
venezolanas a cuentas venezolanas con destino a la obtención de pesos
colombianos, con organizaciones como BANESCO a quienes se les reconoce por su
ausencia de controles efectivos contra la legitimación de capitales y lavado de
activos, que aunque maquillen sus informes son evidentemente visibles.
Aún hay quienes
argumentan la necesidad de cerrar la frontera, exponen que la re-apertura de
los pasos fronterizos promovió la devaluación de nuestra moneda, aun cuando el
propio informe de la CEPAL, expuso que la devaluación se mantuvo a pesar del
cierre y que la tasa de cambio reflejada por Dólar Today no demuestra la
realidad del comercio transfronterizo, por lo que evidencia su signo
exclusivamente especulativo. Entre el 19 de agosto de 2015 y el 13 de agosto de
2016, en el período de cierre la devaluación de nuestra moneda alcanzó un 170
por ciento, sin haber incurrido en operaciones comerciales transfronterizas.
El contrabando de
combustible sigue siendo el motor de la economía delictiva en la frontera y el
recurso más apetecido por las mafias de este ámbito geográfico. El Departamento
del Norte de Santander con una demanda de 54 millones de litros de combustible
mensual apenas es suministrado vía ECOPETROL 16 millones, el déficit sigue
siendo cubierto desde Venezuela, con extremas acciones como las que ocurrían en
la Guajira que con 136 Estaciones de Servicio de Combustible, no se les proveía
ningún suministro por parte del Estado Colombiano hasta el 2015. Sin embargo,
este fenómeno puede ser revertido si hay la voluntad política venezolana de
exportar un producto derivado del petróleo para garantizar el abastecimiento de
manera formal de las regiones fronterizas, generando ventajas comparativas para
Venezuela.
¿Cuándo
vamos a producir?
Cuando se habla de
lograr estabilidad económica resulta inevitable hablar de producción. Ninguna
sociedad en el mundo ha logrado salir adelante sin esa variable tan
indispensable, aún en los modelos socialdemócratas que presentan la ilusoria
del estado de bienestar.
Venezuela tiene una
tarea pendiente, en ello el rol del Estado juega un papel fundamental, ya que
participa desde las cadenas propias de la producción hasta las de
comercialización de bienes y servicios, con la capacidad de entenderse con un
sector privado nacionalista, que pueda regularse y no sólo incentivar la producción
nacional para las satisfacciones de nuestro pueblo, sino que además como se ha
venido impulsando, promueva la diversificación de las exportaciones y
desarrollen de manera intensiva y exponencial otra fuente de ingresos en
divisas extranjeras, para apalancar el tejido productivo de Venezuela.
Las
cifras macroeconómicas
No se puede planificar
si se desconocen los indicadores macroeconómicos nacionales, los territorios,
investigadores, economistas y la sociedad en su conjunto debe conocer al día
cuales son las variables económicas a las que se enfrenta para tomar acciones,
de allí que el BCV y el Instituto Nacional de Estadística (INE) tienen la
responsabilidad de proveer tales variables, que permitan por lo menos
identificar sus comportamientos y se puedan disponer de leyes de presupuesto y
de políticas que sean evaluadas y argumentadas con la rigurosidad y seriedad a
la que corresponde.
¿Medidas
económicas o política económica?
Se habla mucho sobre un
conjunto de medidas económicas que son necesarias para lograr revertir los
efectos perversos que el Gobierno Venezolano ha denominado Guerra Económica, y
para ello, resulta necesario más allá de tomar decisiones aisladas concentrar los
esfuerzos en una política económica integral que permita subsanar las
distorsiones que afectan la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Se presenta este marco
de propuestas para fortalecer de manera articulada la crisis económica en
defensa de los intereses de la patria.
Sobre la política
cambiaria:
(1) Eliminar las
diferencias abismales de los múltiples tipos de cambio, y avanzar a un proceso
de unificación cambiaria, que permita incentivar la producción, evitar las
disparidades discrecionales que generan las asignaciones en divisas extranjeras
en época de escasez. Adicionalmente permitiría corregir el financiamiento vía
endeudamiento público que el BCV otorga a PDVSA, para sus costos operativos en
territorio Venezolano.
(2) Desarrollar un
mercado permuta que permita mediante operaciones de casas de bolsa reguladas y
administradas por el BCV, regular el mercado cambiario alternativo de los
ingresos no petroleros, como incentivo a la producción y a la normalización de
ese tipo de cambio cuyo monopolio sin ningún tipo de criterio científico
manipula abiertamente Dólar Today.
(3) Elaborar un
verdadero plan anual de divisas extranjeras provenientes de los ingresos
petroleros que permitan desarrollar una lógica coherente de los destinos de las
mismas, y de esta forma minimizar el pago de las deudas contraídas de forma fraudulenta,
y reducir al máximo el endeudamiento externo, priorizando si así se requiere,
para el fortalecimiento de los sectores productivos nacionales.
(4) Promover
progresivamente la eliminación de la dólar-dependencia
y transitar hacia una cesta de divisas extranjeras que puedan albergarse en las
reservas internacionales, especialmente del YUAN, que alcanzó en 2012 un máximo
histórico de 13 mil millones de dólares producto de las importaciones
provenientes desde este país asiático.
Sobre la frontera:
(5) Abrir casas de
cambio que permitan la complementariedad para las transacciones comerciales
transfronterizas en monedas locales (Bs. - Pesos).
(6) Aprovechar la
dependencia energética de combustible por parte de los Departamentos
fronterizos de Colombia para desarrollar mecanismos de ventas en monedas y
divisas extranjeras que puedan ser tabuladas como exportaciones desde o en
territorio venezolano.
(7) Activar de una vez
por todas la Zona Económica Especial Fronteriza Ureña San Antonio, como
incentivo para las exportaciones no petroleras desde territorio venezolano,
coherente con el Plan de la Patria de diversificación de los ingresos y la
promoción de una economía exportadora.
Sobre el tema de
combustible:
(8) Iniciar una agresiva
campaña que promueva la formación de conciencia ciudadana sobre el costo del
combustible, de forma tal que pueda evaluarse periódicamente su valor,
entendiendo que el traslado del gasto individual, se debe traducir en un fondo
destinado a las mejorías en los ámbitos sociales de los ciudadanos.
A los que les duele
Venezuela, llegó el momento de evitar una crisis que pueda llegar a niveles
inimaginables, pero para ello es indispensable tomar decisiones, evaluar
resultados, construir un consenso social en torno a una política que permita un
reajuste de nuestra economía, salvando los intereses nacionales y comprendiendo
que cada acción a tomar no puede permanecer estática en el tiempo, porque las
condiciones cambian; al control y anclaje cambiario y la falta de apertura al
comercio exterior para promover las exportaciones no petroleras, bajo el viejo
modelo cepalista propuesto por Raúl
Prébisch (1901-1986) de un pseudo-proteccionismo de las capacidades nacionales,
les llegó su hora de transformarse porque ya el salvaje sistema metabólico del
capital impregnó con su cáncer las estructuras, y en este momento se requiere
no de palabras elocuentes sino de acciones contundentes.
[1] RNV (2012). Precio del barril de petróleo venezolano
promedió 103,46 dólares en 2012. Consulta en línea [http://www.avn.info.ve/contenido/precio-del-barril-petr%C3%B3leo-venezolano-promedi%C3%B3-10346-d%C3%B3lares-2012],
Diciembre, 7 de 2016.
[2] Maduro N. (2016). Alocución Presidencial desde el Salón Ezequiel
Zamora del Palacio de Miraflores en 1er Consejo de Economía Productiva
Extraordinario. Diciembre, 4 de 2016.
[3] BCV (2016). Indicadores Económicos BCV. Consulta en
línea [http://www.bcv.org.ve], Diciembre, 7 de 2016.
[4] Ortega, N. (2015). Comprender la economía venezolana y los
intereses de EE.UU. Consulta en línea [http://masrevolucion.blogspot.com/2015/03/comprender-la-economia-venezolana-y-los.html],
Diciembre, 7 de 2016.
[5] Masslow, A. (1943). A Theory of Human Motivation. Psychological Review,
New York.
[6] Datos suministrados
por la Cámara Venezolana Automotriz (CAVENEZ)
[7] Ortega, N. (2015). Comprender la economía venezolana y los
intereses de EE.UU. Consulta en línea [http://masrevolucion.blogspot.com/2015/03/comprender-la-economia-venezolana-y-los.html],
Diciembre, 7 de 2016.
[8] Ídem.
[9] Noticias 24 (2016),
Maduro: estamos interesados en un nuevo
inicio en las relaciones económicas con Colombia. Consulta en línea [http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/321622/delegacion-colombiana-arribo-al-pais-para-evaluar-la-reapertura-de-la-frontera/],
Diciembre, 7 de 2016.
[10] CEPAL (2016). El Comercio Transfronterizo entre la
República de Colombia y la República Bolivariana de Venezuela: Diferenciales de
precios, tipos de cambio y lineamientos para el diálogo. CEPAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario