En
el marco de la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente se ha
desplegado en toda la Patria, pese a las adversidades ofrendadas por la
violencia de la extrema derecha, una discusión fundamental en torno a un tema
trascendental como la refundación de las Bases de la República.
No
se trata de una discusión sin trascendencia, sino que por el contrario esgrime
los pilares fundamentales de la nueva etapa del Proyecto Político Bolivariano.
Se abre un camino especial para profundizar en las conquistas sociales
alcanzadas por el pueblo y superar los problemas estructurales de la Venezuela
económica mono-productora y petro-dependiente.
A Venezuela
le fue asignado su rol en el siglo XX como exportador de petróleo crudo para
que fuera refinado por las trasnacionales de la Industria Petrolera en el
mundo. Un breve esbozo histórico desde las primeras perforaciones petroleras,
que pasaron a ser la principal fuente de ingresos en divisas en el país en 1926,
en una economía de puerto altamente dependiente de las importaciones, hizo
sucumbir el Gobierno del General Cipriano Castro, entregándole a Gómez y con
ello el 66,4% de las concesiones y las inversiones al capital Norteamericano.
También fueron derrocados Isaías Medina Angarita y Rómulo Gallegos, por sus
políticas de elevar las regalías o aplicar la famosa fórmula del Fifty – Fifty, y más aún cuando
obligaban a refinar parte de nuestro crudo en Cardón y Amuay. Igual suerte
sufrieron Carlos Delgado Chalbaud y Marcos Pérez Jímenez, aunque este último
más cercano a los intereses norteamericanos, su rol no les fue útil cuando
decidió diversificar la economía y desarrollar el campo siderúrgico de Guayana.
La Cuarta República fue la época del entreguismo y la pseudo-nacionalización
solo sirvió para aplicar el arte del engaño puesto que todas las Empresas Trasnacionales
Petroleras terminando siendo miembros de la junta directiva de las nuevas
supuestamente nacionales. A Chávez no le tocó una suerte distinta, un golpe de
Estado, paro petrolero y luego su muerte después de ataques permanentes a su política
soberana de manejar los recursos petroleros.
En
los actuales momentos Venezuela sufre los mismos males basado en un conflicto
geopolítico por el Petróleo, en plena crisis económica del capitalismo mundial,
sui géneris por tratarse de la primera
cuyo origen se encuentra en el capitalismo especulativo financiero, y sobre la
cual se amedrenta una guerra económica
no convencional desarrolladas en el Siglo XX, como el caso de la Chile de
Allende, sino una guerra financiera, que tiene como objetivo central apoderarse
de nuestras riquezas.
La
Revolución Bolivariana no sólo se encontró con el fondo del asunto de orden
económico, y por su rebeldía de resistirse al rol asignado por el capitalismo
global, sino que debió resolver los problemas de desigualdad y exclusión social
de los sectores más vulnerables, originados por el burocratismo y la
corrupción; para ello tuvo que crear mecanismos como las Misiones Sociales que
permitieran no sólo atender políticas focalizadas sino legislar para garantizar
que esos logros no fueran pasados al olvido de la Gestión Pública.
El
problema con ello es que esa base legal no está construida constitucionalmente,
y analizar lo que pasa en Venezuela, no sólo subyace en lo que acontece en
nuestro territorio, sino en la nueva fase de regresiones sociales en el mundo,
como las que se han venido desarrollando recientemente en la región en Brasil,
Argentina, México, Colombia, entre otros, pero también en Europa como lo
ocurrido en España, Grecia o en la misma Francia supuestamente defensora de los
derechos humanos, volviendo sus legislaciones laborales a la época de la
esclavitud, eso sí en una nueva fase moderna apalancada por las tecnologías de
comunicación e información.
En
ese sentido como de lo que se trata es de refundar la República se presentan un
conjunto de propuestas que pueden ser consideradas en el marco de la
convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente en tres frentes de acción: lo
social, lo económico y la lucha contra la corrupción no sólo pública sino
privada por ende ya corporativizada.
GARANTIZAR
INVERSIÓN SOCIAL
(1) Garantizar
que al menos el 70% del presupuesto Público del Ejecutivo Nacional, Regional y
Municipal sea inversión Social. Esto permitiría combatir las reformas
regresivas en materia de inversión social como en Brasil que han congelado por
20 años estos recursos vía enmienda constitucional.
(2) Garantizar
que al menos el 20% del Presupuesto Público de los distintos niveles de
Gobierno esté destinado a la educación pública, priorizando las áreas de:
mejoras salariales, infraestructura educativa y formación docente. Con esto
Venezuela encabezaría la proclama de la declaración
de Incheon (Corea del Sur, 2015) donde la UNESCO instó a los Gobiernos
invertir entre el 15 y el 20% de su Gasto Público.
(3) Garantizar
que al menos el 20% del Presupuesto Público de los distintos niveles de
Gobierno esté destinado a la salud pública, priorizando los temas salariales,
infraestructura, así como equipamiento, insumos y medicinas que deben al menos
ocupar el 90% de dichos recursos. Esto acorde a las cifras publicadas por la
OMS de la inversión en el Planeta.
(4) Garantizar
que al menos el 20% del Presupuesto Público de los distintos niveles de
Gobierno esté destinado a la seguridad ciudadana. Considerando que este es uno
de los principales problemas del país.
(5) Incorporar
en los cálculos del Situado Constitucional (Art. 167 de la CRBV), la variable
de Estado Fronterizo, que permita incorporar mayores recursos que compensen los
desequilibrios producto de las zonas fronterizas. Actualmente en esas regiones
se tiene mayor demanda de bienes y servicios nacionales, sin que existan
mecanismos que permitan compensar esas desigualdades.
(6) Garantizar
las pensiones sociales y la edad de jubilación como un derecho obligatorio de
toda persona (hombre mayor de 60 años y mujer mayor de 55 años), aun cuando
ellos no hayan cotizado en el Seguro Social, los cuales no pueden ser
modificados constitucionalmente, salvo que sea para reducir la edad mínima para
los beneficiarios. Esto evitaría reformas regresivas como las que han ocurrido
en Francia o España que han elevado la edad para las pensiones y/o
jubilaciones.
(7) El
Sistema Educativo Venezolano, debe ser al menos en un 80% público. Esto
permitiría evitar una privatización o pseudo-privatización de la educación.
(8) Crear
constitucionalmente el plan anual de democratización en el acceso a bienes y
servicios; sean estos por: inversiones sociales, subsidios directos e
indirectos, entre otros. Esto debe indicar presupuesto nacional, regional y
municipal, así como los montos percibidos indirectamente por la política
aplicada.
(9) Debe
protegerse constitucionalmente la vivienda principal, la cual no podrá ser
vendida, cedida y/o traspasada sin que la familia pueda trasladarse a una nueva
vivienda de su propiedad.
(10)
Defender la autonomía universitaria descrita
en la CRBV, incorporando el voto igualitario de todos los miembros de la
comunidad educativa.
TRANSFORMACIÓN DEL MODELO ECONÓMICO RENTISTA PETROLERO
(11)
Modificar el artículo 299 de la CRBV, indicando
que el modelo económico venezolanos es Mixto (Privado, Público y Comunal), y
que tiene por objeto fundamental la diversificación económica y productiva.
Actualmente sólo se habla de libre competencia y no incorpora el sector
comunal.
(12)
Crear un capítulo especial para proteger los
yacimientos minerales que sólo podrán ser explotados por el Estado Venezolano o
mediante empresas mixtas y alianzas estratégicas que tenga al Estado como socio
mayoritario. Actualmente de manera muy general aparece descrito en el artículo
12 de la CRBV.
(13)
Incorporar las Zonas Económicas Especiales,
como espacios específicos para el desarrollo económico productivo (industrial,
comercial y financiero), que permitirá adoptar medidas excepcionales distintas
a las del resto del territorio nacional, permitiendo el uso de cualquier tipo
de moneda convertible distinta a la nacional, siempre y cuando puedan
catalogarse como exportaciones desde el territorio venezolano.
(14)
Crear constitucionalmente una política de
financiamiento a través de la banca pública y privada, destinada a los pobres
que carecen de los requisitos impuestos por los sistemas bancarios, que permita
desarrollar las fuerzas productivas de los sectores más vulnerables, mediante
la implementación de requisitos especiales. Esto permitiría constitucionalizar
las políticas de la Revolución Bolivariana desarrollada a través de las
misiones sociales, pero ahora incorporando al sector privado en este apoyo.
(15)
Permitir constitucionalmente enajenar todos
los bienes y propiedades de quienes individualmente o mediante personalidad
jurídica han participado en los delitos de contrabando de extracción,
narcotráfico, lavado de activos y de fuga de capitales. Esto permitiría combatir con un flagelo que presenta muchos
vacíos legales
(16)
Se debe crear constitucionalmente el
Presupuesto Nacional en Divisas; desarrollado en al menos cuatro capítulos:
plan de importaciones, plan de exportaciones, plan de inversiones extranjeras y
plan de financiamiento externo.
(17)
Se debe permitir la actualización trimestral
del Presupuesto Nacional, Estadal y Municipal.
(18)
Se debe crear constitucionalmente el
presupuesto comunal, destinado a inversiones sociales del poder popular.
(19)
Se debe colocar un límite al endeudamiento
externo: máximo de un 30% del PIB Nacional.
(20)
Se debe colocar un límite al endeudamiento
interno: máximo de un 30% del PIB Nacional.
(21)
Se desarrollarán incentivos fiscales,
arancelarios y tributarios a quienes mayor valor agregado nacional incorporen a
las exportaciones no petroleras del país.
(22)
Anualmente deberá desarrollarse un Plan de
Financiamiento a la Pequeña y Mediana Industria, así como a los pequeños y
medianos campesinos, que impulsen los sectores agrícola e industrial. Venezuela
es fundamentalmente de pequeños y medianos industriales y productores.
TRANSPARENCIA EN LA GESTIÓN
PÚBLICA Y LUCHA CONTRA LA BUROCRACIA
(23)
Obligar constitucionalmente a que todas las Instituciones
Públicas y privadas están obligadas a publicar todas sus operaciones que
impliquen recursos económicos.
(24)
Disminuir las contrataciones públicas a procesos
con un máximo de 5 días hábiles, con el fin de luchar contra la burocracia y
tiempos de respuesta en la gestión pública.
(25)
El Estado promoverá todos los trámites de la
Administración Pública vía electrónica, los cuales son documentos de carácter
legal ante cualquier órgano e institución del poder público.
1 comentario:
Ing. Nelson Ortega te felicito sinceramente por este logro tan importante para todos los tachirenses,los andes y todo el pais.
Saludos Leonardo Altuve
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