En oportunidades anteriores he escrito sobre la
importancia que tiene para nuestro país diversificar las exportaciones, así
como elevar nuestras capacidades productivas basados en un desarrollo
científico – tecnológico armónico con la naturaleza que priorice lo social y
fomente nuevas relaciones de producción.
Esto se debe a que en la actualidad el 94% de las divisas extranjeras
son derivadas del petróleo[1]. Esta cifra alarmante nos sumerge en
contradicciones inherentes a la conformación de un proyecto político
emancipador – bajo el signo del socialismo – puesto que el Sistema del Capital
tal cual como está estructurado sólo aporta 6 dólares de cada 100 y exige 94
para garantizar la necesidad de consumo nacional, alimentando permanentemente
la acumulación de Capital de los principales intereses, tanto de la Burguesía
Local – además parasitaria – como de las Trasnacionales y Multinacionales que
directa o indirectamente hacen vida en el país.
Sumidos en consecuencia por una lógica importadora,
en una suerte de economía de puerto la demanda absoluta del Estado de Bienestar,
tan anhelado y proclamado por las corrientes socialdemócratas, no podría como
en otro momento justificar las crisis sociales, políticas, económicas – crisis totales
– a la parafernalia deducida a partir
de la escasez.
Monedero (2012) nos indica que :
Toda la teoría económica neoclásica a partir de
Jevons y Walrasn optó por la idea de la escasez (que es ciertamente la base de
la economía, pues desapareciendo la escasez, desaparecería también la economía,
pero que queda aislada de cualquier otra consideración, justifica la invención
de escasez incluso cuando no la hay olvida la idea de explotación que está
detrás de toda la economía capitalista). Al definirse la economía como la
ciencia de la escasez… se construyó una metafísica al servicio de la
justificación de las desigualdades. (p. 57)
El autor nos traslada al fondo del asunto, que se
disfraza en el juego especulativo del sistema capitalista de oferta y demanda,
y los centros de pensamiento del neoliberalismo, representados en Venezuela por
el IESA (provenientes de la famosa Escuela de Chicago) argumentan que se atacan
las consecuencias y no las causas de la escasez. Aunque en principio tendría mucho sentido, su
análisis sigue siendo igualmente simplista al no explorar las causas
estructurales que han originado los desequilibrios y en este caso me refiero a
la composición del propio sistema de producción, donde se refieran asuntos tales
como el de la propiedad, la eficiencia (que no significa mayor producción de
productos para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares o que generen la
aceleración de la destrucción del medio ambiente), el control de cambio (pues
exigen una liberación sin ellos tener una incidencia significativa en la
producción de divisas), o la democratización por parte de la población en el
acceso a los bienes y servicios. Lo
cierto es que ninguna argumentación economicista vigente se cuestiona y debate
sobre estos asuntos, lejos de ello seguimos viendo con mucha preocupación una
visión reduccionista sobre el comportamiento de las variables macroeconómicas.
El Petróleo sigue siendo en Venezuela fundamental
para el desarrollo de la construcción de una nueva dinámica de Poder, que
construya esfuerzos por dinamizar los niveles y las formas de producción, con
pertinencia y razón política, en especial por la posibilidad de incidir en el
marco geoestratégico mundial, bajo nuevos esquemas que no sean impuestos por el
G-8, sino por un pensamiento contra-hegemónico alternativo.
La importancia que tiene el recurso petrolero en
Venezuela seguirá siendo crucial para la construcción del Proyecto Político
Bolivariano, por ello una popularización de la materia y la defensa del mismo
deben no solo ser objeto de estudio sino de acción por parte del pueblo.
Las Reservas Petroleras
Venezuela posee las principales reservas de Petróleo
del Planeta (298 Mil Millones de Barriles), apenas seguido por Arabia Saudita (265
MMM Bls), y aunque en el gas su lugar a escala Global no es tan preponderante
con un puesto 8 (encabezando la lista Rusia e Irán), igual representa el primer
lugar en América Latina y el Caribe.
Vale la pena destacar que los Estados Unidos y Canadá poseen una cifra
de reservas petroleras probadas de 253 MMM Bls[2]. Todas estas cifras deben ser puestas en contexto
sobre todo por la posibilidad y capacidad de influencia que pudieran tener bajo
el tejido de relaciones políticas, económicas y bélicas existentes. Sin
embargo, organizaciones como la OPEP representan el 81% de las Reservas Totales
probadas, de las cuales Venezuela conforma el 20%.
La Producción Petrolera
La producción de nuestro país en la actualidad es de
2 Millones 900 Mil Barriles diarios [3], el cual puede contrastarse con la
producción de años previos según se puede apreciar en el cuadro 1.
Año
|
1958
|
1970
|
1986
|
1992
|
1998
|
2014
|
Producción
(MM Bls/Día)
|
2.500
|
3.708
|
1.681
|
2.403
|
3.329
|
2.900
|
CUADRO 1. Producción Petrolera Venezolana, tomado de
Giussepe, A. (2010). Petrodiplomacia y
Economía en Venezuela. Un Análisis retrospectivo y prospectivo de las
relaciones comercio-petroleras venezolanas. Caracas: El Perro y la Rana y
Chávez, A. (2015) en presentación de Seminario
de Zonas Especiales y de Desarrollo Estratégico. Enero, 20.
Estos valores no representan realmente un signo de
eficiencia en la política petrolera, puesto que no se consideran variables como
la defensa de los precios del petróleo, el destino de los ingresos y la
política que se deriva de tales números.
Los Precios del Petróleo
En los actuales momentos la disminución de los
precios del petróleo ha encendido las alarmas del Gobierno Nacional, sin
embargo vale la pena realizar un análisis que estudie su evolución así como la
defensa de los mismos como política soberana.
En el cuadro 2 se puede observar el precio de la cesta petrolera sobre
el volumen de sus exportaciones.
Año
|
1992
|
1998
|
2008
|
2014
|
Precio ($USD)
|
14,91
|
10,57
|
86,49
|
88,42
|
Exportaciones
|
2.054
|
3.116
|
2.897
|
2.333
|
Ingresos
Brutos ($USD)
*Cálculo
Propio
|
30.686
|
32.936
|
250.561
|
206.283
|
CUADRO 2. Precio de la Cesta Petrolera Venezolana,
tomado de Giussepe, A. (2010). Petrodiplomacia
y Economía en Venezuela. Un Análisis retrospectivo y prospectivo de las
relaciones comercio-petroleras venezolanas. Caracas: El Perro y la Rana,
Chávez, A. (2015) en presentación de Seminario
de Zonas Especiales y de Desarrollo Estratégico. Enero, 20, y www.menpet.gob.ve
Es evidente que no ha sido el volumen de producción
el que ha determinado la mayor eficiencia en la industria petrolera, por el
contrario se percibe que el año de más cantidad de exportaciones significó un
retroceso en los ingresos percibidos.
En el estudio de Wexell (2009) los precios del
Petróleo lograron moverse por período de Gobierno de acuerdo a lo descrito en
el Cuadro 3.
Gobierno
|
Cipriano
Castro
|
Gómez
|
López Contreras
|
Medina Angarita
|
Trienio
|
Pérez Jímenez
|
Betancourt
|
Leoni
|
Caldera
|
Precio
|
21,0
|
17,2
|
15,7
|
14,1
|
15,2
|
14,2
|
12,7
|
11,2
|
11,5
|
CUADRO 3.
Precios del Petróleo por Período de Gobierno. Tomado de Wexell, L. (2009). Economía Venezolana (1899-2008). La lucha
por el petróleo y la emancipación. Caracas: El Perro y la Rana. (p. 173)
Se puede observar como existe una política clara de
la no defensa de los precios del petróleo, pues a la par que se aceleraba la
producción petrolera disminuían sus valores.
Por ello Pérez Alfonso (1969) juzga en su momento a Copei argumentando
que:
(…) no ha logrado llevar a su conciencia esa
necesidad primordial de defender los precios, porque no han sabido libertarse (…)
quienes pretenden embaucarnos con la peligrosa idea de mantener los mercados y
aumentar las ventas así sea a costa de los precios (…) si es cierto que el
Gobierno anterior ha bajado sus defensas (…) el debilitamiento mayormente se
produjo después que los consorcios petroleros lograron (…) reforma tributaria
de 1968. (p. 82)
Pérez Alfonso nos recuerda entonces la ley de
reversión y desinversión de las Trasnacionales que preceden la
pseudo-nacionalización, porque si bien es cierto el llamado Boom petrolero ocurre bajo tales
circunstancias, no resulta más que una trampa caza bobos. Giussepe (2010) nos
indica que la junta directiva de la PDVSA de 1976 luego del supuesto proceso de
nacionalización estuvo integrada por venezolanos con intereses en las Compañías
Trasnacionales, especialmente Creole Petroleum Corporation y Shell.
A la par se desata una abismal diferencia que hasta
1976 se mantenía controlada entre producción y consumo (Baptista, 1997) que
incentiva un modelo importador expansivo
sobre la base de la renta petrolera, en el que los índices de precios de importación
se aceleran a una tasa superior a la propia producción de petróleo (Parra, 2009),
además de la consideración entre el precio nominal y real ajustado por la tasa
de cambio y la inflación que crean diferencias exorbitantes en especial a
partir de los ochenta.
El Petróleo en el marco de
la composición de la acumulación de Capital
El asunto fundamental es quién y cómo se apropian de
la riqueza nacional, porque si bien es cierto la fase expansiva tanto de
producción petrolera como de precios con el Boom
de los mismos aceleró el consumo nacional, no generó siquiera un mínimo
desarrollo industrial en el país.
Wexell (2009) argumenta que “el problema central de
la acumulación del capital reside en el control de los sectores productivos estratégicos
internos… por capitales e intereses extranjeros, sobre todo estadounidenses… ”
(p. 160) y explica más adelante “El Estado rentista promueve la concentración
de la renta por una clase alta (élite petrolera y sector importador) – clase cuyo
patrón de consumo es imitativo del centro capitalista” (p. 163).
Lo que expone el autor no es nuevo, Galeano (1979,
p. 182) indica que:
… de Venezuela proviene casi la mitad de las
ganancias que los capitales estadounidenses sustraen de toda América Latina…
Ningún país ha producido tanto para el capitalismo mundial en tan poco tiempo:
Venezuela drenó una riqueza que excede a la que los españoles usurparon de
Potosí o los Ingleses de India.
Esa lógica rentística que logró una reducción del
aporte del PIB en Agricultura y Manufactura entre 1984 y 1998 en tres cuartas
partes, produjo rupturas como lo ocurrido durante el Golpe de Estado y el Paro Petrolero
de 2002-2003. Una vez controlado por el
Gobierno y no la élite trasnacional la Industria Petrolera al Capital no le
quedó más que la mano importadora para usurpar la riqueza nacional, a través del
acrecentamiento de la lógica económica de puerto, la desindustrialización por
parte del sector privado, la malversación de recursos tales como la fuga de
divisas o las denuncias de dólares otorgados a empresas de maletín. Sigue
siendo una tarea pendiente de la Revolución Bolivariana el control total sobre
los recursos petroleros, no solo de su producción sino sus destinos.
Las Exportación Petrolera
La década de los 90 que nos trajo la política
neoliberal al suelo patrio produjo una escala vertiginosa de los destinos de
las exportaciones petroleras hacia los Estados Unidos, pasamos de 828 Millones
de Barriles diarios en 1988 (50% del total) a 1.925 Millones de Barriles en
1998 (59% del total) (Giussepe, 2010). Hoy en día se exportan 843 Millones de Barriles diarios a
los Estados Unidos (36% del total), por lo que ha sido una política progresiva
de eliminar la dependencia de la venta de petróleo a ese país, a la par que es
el continente Asiático el primer socio comercial de Venezuela con más de un
millón de Barriles de petróleo diarios que presentaba cifras cercanas a los 41
millones en 1998. Con esto no solo se
abre paso a la diversificación de los mercados sino en la capacidad de
desarrollar una política petrolera soberana.
Los Aliados y los Enemigos
Viejos acuerdos no deben ser olvidados en la
actualidad, así como el pacto entre Estados Unidos y Arabia Saudita (Parra,
2009) donde se le asegura el suministro de petróleo a las trasnacionales con el
compromiso de no elevar los precios, a cambio del mantenimiento del régimen
monárquico así como la garantía de las ayudas militares necesarias.
Sólo este entre otros convenios fueron
contrarrestados por la política de defensa de los precios del petróleo
desarrollada por Chávez a la par que refundaba la OPEP, y lo consolidaba como
bloque de poder energético.
No resulta difícil observar como la dinámica
petrolera ha marcado al menos el último siglo venezolano, y de seguro lo
seguirá haciendo, nos quedan tareas pendientes y retos en esa dirección tales
como: asumir el control total del destino de las divisas generadas por la
riqueza del oro negro, promover un nuevo desarrollo productivo que supere el
caduco modelo primitivo industrial instalado, superando viejos paradigmas como
el de sembrar el petróleo, sino más bien apostando de una vez por todas a
transformar la economía venezolana.
[1] Datos proporcionados por el Banco Central de
Venezuela
[2] Información suministrada en Seminario de Zonas
Especiales y de Desarrollo Estratégico por el Ministro Asdrúbal Chávez en Enero
de 2015.
Parra, G. (2009). De la nacionalización a la apertura petrolera. Derrumbe de una
esperanza. Caracas: BCV
Wexell, L. (2009). Economía Venezolana (1899-2008). La lucha por el petróleo y la
emancipación. Caracas: El Perro y la Rana.
Giussepe, A. (2010). Petrodiplomacia y Economía en Venezuela. Un Análisis retrospectivo y
prospectivo de las relaciones comercio-petroleras venezolanas. Caracas: El
Perro y la Rana
Chávez, A. (2015). Presentación de Seminario de Zonas Especiales y de Desarrollo
Estratégico. Enero, 20.
Baptista, A. (1997). Teoría económica del capitalismo rentístico. Caracas: BCV
Monedero, J. (2012). El Gobierno de las Palabras. Política para tiempos de confusión. Caracas:
CIM
Pérez Alfonso, J. (1969).
Hundiéndonos en el excremento del diablo.
Caracas: El Perro y la Rana.
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